La adolescencia es un momento de transición complicado, en el que el niño empieza a funcionar de forma más autónoma y en el que se debe tomar decisiones importantes respecto al futuro. Se reduce el control externo tanto por parte de sus padres como de sus profesores, para dar paso a una forma de vida más independiente.31
Algunos de los síntomas del TDAH pueden surgir o incrementarse en adolescentes aunque no se hubieran manifestado durante la infancia.4. El incremento de las exigencias del entorno pueden hacer que el TDAH interfiera de forma más importante en la vida del adolescente.

Dificultades a las que se enfrenta el adolescente con TDAH

Este incremento en el nivel de exigencia puede generar dificultades añadidas a las propias del TDAH (déficit de atención,2 hiperactividad e impulsividad), como una mayor ansiedad social, preocupación por la autoimagen, experimentación con las drogas y otras conductas de riesgo3.
Además, los conflictos que generalmente se generan en el entorno familiar y las dificultades que pueden tener para mantener relaciones satisfactorias con otros adolescentes, conllevan en muchas ocasiones el desarrollo de una baja autoestima y otros problemas emocionales3.
Otro problemas que puede surgir está relacionado con el déficit de autorregulación emocional (capacidad de gestionar y reaccionas antes las emociones) pueden acentuarse en la adolescencia. Se puede manifestar como sobrerreactividad, baja tolerancia a la frustración, irritabilidad, dificultad para manejar la rabia o dificultad para regular la motivación3.