Fue Sigmund Freud uno de los primeros en escribir sobre el narcisismo, que él veía como una fase infantil de la sexualidad en la que el individuo fija la atención en sí mismo. Se trata de una etapa de transición previa al interés por el otro.
Artur Mas y los nacionalistas no han evolucionado y se han estancado en ese enamoramiento permanente de sí mismos, que subliman en el Barça, la butifarra y la barretina, que consideran expresiones de una cultura superior.
"El líder nacionalista recuerda cada día más a Narciso, condenado por la diosa Némesis a quedar fascinado por su propia imagen"
Erich Fromm escribió que el narcisismo ha provocado muchas de las grandes catátrofes sufridas por Europa en el siglo XX, entre ellas, la I Guerra Mundial. Y ello porque el enaltecimiento excesivo de lo propio conduce siempre a la denigración de los demás.
El narcisista sólo escucha lo que le complace y repudia todo lo que le cuestiona. Tiende a ignorar lo que sucede a su alrededor porque se considera el centro del mundo. Y piensa que él es infalible y que quienes le critican lo hacen por envidia o estulticia.