El diario alemán «Bild» ha publicado el último correo electrónico escrito por el copiloto Andreas Lubitz, quien estrelló el avión Airbus A320 de Germanwings en los Alpes franceses el año pasado con 150 personas a bordo.
El email es un carta enviada a su médico 14 días antes del siniestro. En ella, Lubitz se queja de problemas de sueño y del deterioro de la visión. Según escribió, no conseguía conciliar el sueño por más de dos horas y había noches en las que no podía dormir.
Además, el piloto informó que había elevado la dosis de mirtazapina(un antidepresivo, que también se utiliza como somnífero). «Con la dosis más alta estoy más inquieto y a veces tengo pánico con respecto a mi visión. Tengo miedo de quedarme ciego, y la idea sobre mi visión no sale de mi cabeza», señaló Lubitz, subrayando además que le molestaba la tensión permanente se sentía en sus ojos. «Si no fuera por los ojos, todo estaría bien».
Unos meses antes de estrellar el avión, el copiloto buscó asistencia médica y visitó a unos 40 médicos. Muchos de ellos se dieron cuenta de que el joven tenía problemas mentales. Anteriormente, salió a la luz información que durante unos años Lubitz había sufrido una depresión severa que casi lo lleva al suicidio.
El informe final
El informe final sobre el siniestro del avión de la compañía alemana Germanwings se dará a conocer el próximo 13 de marzo, según la Oficina de Investigación y Análisis de Francia (BEA).
Ha sido el BEA el que se ha ocupado de las dos cajas negras del aparato, tanto la que registra los parámetros técnicos del vuelo como la que graba las conversaciones en cabina, mientras que la identificación de los 150 fallecidos ha sido labor del Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Nacional francesa (IRCGN).
En sus primeras conclusiones apuntaba a una acción deliberada del copiloto, el alemán Andreas Lubitz (27 años), de quien se supo tras el siniestro que ese día estaba de baja médica, y en tratamiento psiquiátrico desde hacía tiempo.
El informe preliminar desveló que Lubitz había ensayado la maniobra horas antes, durante el vuelo de ida, lo que refuerza la tesis de que el impacto del avión, que se produjo cuando se dirigía de Barcelona a Düsseldorf, fue premeditado.