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domingo, 25 de septiembre de 2016

Personas Psicopatas y Parejas Psicopatas

¿Estás saliendo con un psicópata? Pensarás que es algo que descubrirías al instante con sólo fijarte en si esa persona tiene algo malvado en la mirada, o una esvástica tatuada en la frente, o una obsesión con las conversaciones sobre asesinos en serie. Pero hay algo más; los psicópatas pueden ser excesivamente encantadores y hacerse pasar por tu príncipe azul al principio. Así que, a menos que conozcas bien estos signos, podrías verte inmersa en las redes de un psicópata sin siquiera darte cuenta de que te la están dando con queso. Aquí tienes diez signos en los que te deberías fijar para identificar rápidamente a un psicópata.
1. Es halagador como nunca nadie lo había sido. Los psicópatas van muy rápido. En la primera cita, probablemente te diga que eres asombrosamente guapa, increíblemente inteligente y extraordinariamente ingeniosa. Intentará acceder a cualquier fantasía o inseguridad que tengas. Si te ves gorda, te dirá que él adora tu cuerpo sobre todas las cosas. Si te consideras tímida, se reirá al mínimo intento de broma que hagas y te animará a hacer comedia. A esto se le llama "bombardeo de amor". Es la fase de idealización en la que te deja fascinada; la fase que luego terminará de forma abrupta, y que tratarás de recuperar durante meses (o incluso años).
2. Es como tú. Un psicópata intentará convencerte de que sois almas gemelas, de que estáis hechos el uno para el otro porque sois completamente iguales. Si tuviste una infancia difícil, te dirá algo así como "los dos lo hemos pasado mal. Por eso nos entendemos tan bien". Si a ti te gusta mucho un libro en especial, te asegurará que a él también le encanta. Es lo que se conoce como "imitación" o "mimetismo". Como él no tiene una verdadera identidad, acapara la tuya y la refleja al exterior.
3. Juega a dar pena. Presta mucha atención a lo que un psicópata dice en sus primeras citas sobre sus ex y otras personas que ocupan o han ocupado su vida. ¿Su ex novia está loca y lo acosa? ¿Otra de sus ex se aprovechó de él? ¿Su madre es una persona horrible y controladora? ¿Suele tener problemas con la gente y a menudo se siente abandonado? Cualquier cosa que diga sobre las personas de su entorno es lo que podría decir de ti en algún momento, así que escucha con atención.
4. Enfermedades y dolencias. A los psicópatas les encanta la compasión, así que estáte atenta para ver cuántas enfermedades y lesiones ha sufrido. ¿Se ha recuperado milagrosamente de un cáncer en el que podría recaer en cualquier instante? ¿Se rompe el pie en vuestra segunda cita y se ve obligado a cancelarla? ¿Perdió a su primera mujer en un accidente de coche que le causó a él un traumatismo cerebral (aunque aparentemente no se aprecie ninguna secuela)? Trata de verificar sus historias, pero no te sorprendas si te cuenta alguna excusa por la que no puede enseñarte sus informes médicos.
5. El sexo con él es excepcional. Las personas que han estado con un psicópata a menudo comentan que, en la cama, son los mejores. Los psicópatas se las ingenian para tenerte contenta; el sexo sólo es una forma más para conseguir que caigas en sus redes. Y una vez que has caído, llegará un momento en que él no quiera satisfacerte más y tú se lo supliques.
6. Habla sin filtro. Un psicópata puede soltar algo raro sobre sí mismo sin venir a cuento. Quizás estás cocinando y suelta: "ya sabes, estoy loco" o "te estoy poniendo los cuernos". Luego lo negará o dirá que todo era una broma. Es una manera de desestabilizarte, pero también de quitarse su propia máscara.
7. Te hace el vacío. Cuando un psicópata te ha engatusado en la fase del "bombardeo de amor" y de la idealización, empezará a menospreciarte. Primero te hará caso omiso cuando le hables; puede que incluso en algún momento le dé por desaparecer unos días de tu vida. Seguro que en esos días se dedica a tantear a su próxima víctima.
8. Hace triángulos. A los psicópatas les encanta someterte a un estado frenético y obsesivo, y para ello, te ofrecen sexo fabuloso y te tratan como a una reina, para después distanciarse y poder "hacer un triángulo". Entonces, meten a otras personas en la relación para ponerte celosa. Puede tratarse de una ex mujer, una ex novia, una amiga o incluso una famosa. En la mente del psicópata, todo el mundo le quiere, así que si no eres simpática con él, quizás te deja por una de sus "admiradoras".
9. Descrédito. La fase final del psicópata es la fase del "descrédito". Después de la idealización, empezará a minusvalorarte y a desacreditarte como si no tuvieras experiencia en materia de amor y relaciones. De repente, no significas nada para él. Puede que a esas alturas de la relación, se canse y te deje.
10. Es absorbente. Aunque te desacredite y te menosprecie, no quiere que te vayas sin más, por lo que te suplicará que te quedes para poder seguir absorbiéndote. Te dirá todo lo que quieras oír, te hará mil promesas y se portará contigo como nunca nadie antes se había portado. Todo para que vuelvas a sus brazos.
Sólo puedo darte un consejo: la única forma de deshacerte de un psicópata es cortar cualquier contacto con él. Es la única manera de acabar con sus jueguecitos y con su ego. Te lo pondrá difícil, pero ten en cuenta que si consigue llevarte a su terreno, te ganará, pues no tiene sentimientos, así que no hagas la mínima concesión.
Por supuesto, nadie es perfecto, y algunas personas sólo son inmaduras y pasan por diferentes rachas en las que pueden ignorarte o menospreciarte con comentarios críticos. Otras personas tratarán de darte celos sólo porque son inseguros o están aburridos y ni siquiera se dan cuenta de lo que están haciendo. Hay mucho gilipollas suelto por ahí que se portará como un psicópata sin serlo realmente, es decir, sin tener una verdadera patología clínica. Pero, que sepas que si tu amor se porta así contigo, muy normal no es, así que déjalo y ¡sal corriendo!
Si piensas que estás saliendo o has salido con un psicópata, esta página puede ayudarte.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Clara Sanchez y la Maldad

La vida de Clara Sánchez cambió con Lo que esconde tu nombre, una intriga en torno a unos viejos nazis escondidos en Denia y protegidos por su camada de pretorianos. Seis años después, la escritora retoma sus personajes en el mismo paisaje en Cuando llega la luz (Destino).

¿Ya sabe con qué tecla dio Lo que esconde tu nombre?
Aquel libro gustó a muchísima gente. Aquí y en Italia y eso me emocionó mucho. En Italia vendió un millón de ejemplares y todavía está en la clasificación de lo más vendido. Lleva 103 semanas y nosecuántas ediciones. He aprendido italiano, claro, ¡qué remedio! Creo que lo que se escribe, si se hace verdaderamente desde dentro, si no es impostado, puede llegar a mucha gente. Cuando escribo soy muy emocional. No son novelas sentimentales, pero todo lo que cuento sale de lo más profundo de mí. Y siempre hay alguien que reconoce eso, que se identifica, que encuentra algo además de la pura peripecia.

 Son libros raros. Eso de un thriller en el que el chico tiene 80 años...
Todos mis libros son difíciles de clasificar. Son novelas de intriga de lo cotidiano, historias que obligan a las personas a ser héroes o a rechazar la heroicidad. Les ocurre algo fuera de lo normal, algo que trunca su día a día, como a mí me ha pasado en mi vida. Y ante eso tienen que reaccionar y expresar cómo realmente son.

 Esta historia de los nazis refugiados en Denia estaba en el aire...
Esperándome a mí. ¡Y tardé mucho! Era algo visible-invisibilizado. Llegué a Denia embarazada de mi hija. Y conocí a un nazi que estaba refugiado. Vivía en una casita cerca del mar, estaba embarazada y supe que los bungalows de al lado tenían un dueño que había sido un nazi. Vivía allí, yo me lo encontraba por la calle, tenía nombre y apellidos: Gerhard Bremer. 20 años después vi un recorte: dos tipos celebraban una fiesta de cumpleaños en la colonia noruega de la Costa del Sol. Era una pareja de nazis que vivía muy oculta. Aquellas fotos, aquellos dos viejos que parecía que no habían hecho nada malo en sus vidas... ¿Cuánto mal puede haber detrás de una cara amable? Sentí que tenía que escribir esa novela.

Tuvieron éxito en su propósito de mimetizarse y sobrevivir.
Aquí hemos tenido impunidad. En el franquismo y con los gobiernos democráticos que no hicieron mucho. Se les dejó languidecer no entendimos que eran peligrosos.

Y los neonazis, ¿qué encuentran en ellos?
El sustento para una ideología irracional que les permita enfangarse en lo más bajo de sus resentimientos. Encuentran refugio. Seguramente sea gente con una autoestima baja, que necesita asideros y encuentran cómo desatar la frustración que tienen. Se sienten importantes, respaldados. Es así de básico.

En un momento insinúa una relación entre la autoridad masculina fuerte y el camino hacia la violencia desquiciada.
 Le ocurre a Frida. ¿Qué es lo que busca ella, también Martín, entre los nazis? Busca depender, una gran autoridad... Autoridad masculina, sí. Ese componente masoquista, vine de una necesidad de dependencia que arrastra desde la infancia. Pero luego hay un momento en el que esa psicología se quiebra y aparecen las quiebras.

Yo veía la relación de Sandra y Julián, los dos héroes de estas novelas, y pensaba que era uuna relación romántica no sexual. Pero luego veo que son usted y su padre.
Sí, eso es verdad, a veces las mujeres vemos a nuestros padres con ojos románticos... si han sido buenos padres. Hay que matizar eso un poco porque Julián sí que siente un enamoramiento platónico por Sandra. Y hay un momento en el que lo dice, dice que le gusta pero que jamás se permitiría ningún pensamiento erótico. Sandra le parece una chica fuerte, capaz de vencer las dificultades y por eso la quiere. Lo que es verdad que Julián está basado en un 90% en mi padre. La enfermedad, las pastillas, el agua... Cuando estaba muy delgadito, al final, no dejaba ver los brazos, llevaba siempre camisas de manga larga. Era coqueto. Y odiaba dar pena. Sobre todo, como viejo. No le gustaban los eufemismos: todo esp la edad dorada. "Soy viejo y se acabó". Era un viejo guapo, aunque dirá que efectivamente, vaya enamoramiento total. Pero es verdad. Tenía una dignidad que he intentado transmitir.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Una PERSONA T'OXICA

Una persona tóxica no te quiere, no te respeta y no te escucha. Sí, has leído bien, no le importas lo más mínimo, en absoluto, nada… Para una persona tóxica no eres más que un simple instrumento al servicio de sus intereses.
¿Crees que sabes identificar a una persona tóxica? Posiblemente no sea así. Ten cuidado con las buenas personas, ten cuidado con las víctimas de un mundo que no les comprende, vigila con las personas que invierten mucho tiempo en proyectar una imagen positiva de ellas mismas. Ten cuidado sea quien sea: tu madre, tu padre, tu profesor, tu pareja, tu hijo, tu hermano, tu compañero de trabajo, tu vecino o tu jefe pueden ser personas tóxicas.
Una persona tóxica necesita estar cerca de su víctima y no la debes ver venir. ¿O de que manera podría captar tu confianza y eliminar tus defensas? ¿Quién desconfía de una cándida e ingenua buena persona? ¿Quién no siente el deseo de ayudar a una pobre víctima? Es posible que hagan cosas por ti, pero cuidado. Como decía Cicerón, quien hace el bien por un interés es una persona astuta, que no buena. No te confundas.
Una persona tóxica te hace sentir mal, culpable, exigente, egoísta o desconsiderado. No es más que su moneda de cambio. Una persona tóxica te aísla de tu entorno, se adueña de tu autonomía, neutraliza tu seguridad, destruye la confianza en ti mismo y termina por cambiarte la personalidad y fagocitarte. Una persona tóxica menosprecia tus logros, te desprecia a ti y a lo que representas… y lo hace poco a poco, sin levantar sospechas, sin que te des cuenta, sin dejar de avanzar hacia su objetivo…
Puede ser tu pareja, perdón, la persona que te está generando dependencia emocional. Quizás sea tu madre que, amparada por un título que en realidad no ejerce, no está haciendo nada más que descargar sus frustraciones e intereses en ti. ¿Quién bien te quiere te hará llorar? O ¿Encontrará una manera respetuosa y considerada de ayudarte? No te puedes ni imaginar la de casos que he tratado con graves problemas por culpa de unos padres tóxicos.
Identifica a las personas tóxicas que te rodean y aléjate de ellas. Vete, sal de su círculo de influencia sin dar ninguna explicación. Al fin y al cabo recuerda que no les importas lo más mínimo y que tan solo eres una terapia barata para descargar sus frustraciones. Una persona tóxica no te dejará ir porque te necesita. Si quieres vivir feliz sal de su círculo de influencia sabiendo que te perseguirá; no porque le importes, sino porque te necesita para satisfacer sus perversiones.
No creas que cambiará. No mezcles el deseo con la realidad. No sobrevalores tus propias capacidades. No creas que controlas. No subestimes su poder de manipulación. Una persona tóxica es tóxica, cruel, despiadada, manipuladora y disfruta viéndote sufrir bajo sus dominios.
Si pudiera ser capaz de mostrarte las caras rotas por el dolor, el sufrimiento y la desesperación de algunas de las personas que he tenido que remontar; si fuera capaz de mostrarte las vidas arruinadas por personas tóxicas que he visto; si tan solo pudiera mostrarte las personas que han perdido su independencia, su dignidad y su vida… Si fuera capaz, no tendrías la menor duda de que lo mejor ante una persona tóxica es salir de su círculo de influencia.
Perdónala, no dejes que siga torturándote en el recuerdo. Olvídala. Cierra el pasado y céntrate en disfrutar el presente. Descárgate, desintoxícate, reconstrúyete y verás que después de una tormenta inicial volverá la calma y tu vida mejorará… es más… te darás cuenta de que la vida es preciosa siempre y cuando estés rodeado de personas bellas y respetuosas.
Se que no es fácil. Si no quieres escapar de sus garras te animo a vuelvas a reconsiderar esta opción; pero si aún así no quieres –o no puedes- escapar prepárate para gestionar la decepción y el conflicto. Intenta –sin mucha esperanza- redefinir un marco de relación más respetuoso. Más respetuoso, no aparentemente más respetuoso. Y sobretodo, no olvides que una persona tóxica quiere manipularte, por lo que debes tratar sus palabras y acciones en consonancia con lo que es, una persona tóxica y desconsiderada. Que diga algo no quiere decir que sea cierto. Recuerda, ajusta tus expectativas, de una persona tóxica no se puede esperar nada bueno.